The Mad Hatter's Touch

martes, diciembre 14, 2010

Mensaje en una botella

¿Cómo despedirte de una de las personas más importantes de tu vida? ¿Cómo hacerte a la idea de que no hay vuelta atrás? de que alguien que ha sido tan grande para mí y para muchos se puede reducir a una bolsa de cenizas... De que mientras tu esperabas 2 horas, ella ardía en el interior de un horno...

Al menos me alegro de haber hecho ese breve viaje el mes pasado para poder verte, fue nuestra despedida. Constantemente vienen a mi mente imágenes de momentos pasados contigo, tu ausencia duele, y sé que no te aproveché lo suficiente, podría haber pasado mucho más tiempo contigo, haberte llamado más veces, haberte dicho más veces que te quería, pero no soy una persona a la que se le de bien mantener el contacto, menos aún en la distancia. Has sido para mí un modelo de integridad, de fuerza, de ganas de vivir.

Anoche intentaba explicarle a mi marido cómo eras, cuando él te conoció ya no eras tú misma, la vida había empezado ya a pasarte factura. Y no sé si lo conseguí. Pero necesitaba hacérselo saber, o al menos intentarlo...

Me hubiera hecho ilusión darte bisnietos, recuerdo cuando mecías a mis primos, sabías muy bien lo que necesitábamos para hacernos callar, siempre me diste todo lo que quise, y ahora que "llevo una familia adelante" sé que no te debió ser fácil, eran muchos hijos, y muchos nietos... 

Realmente no creo que hayas ido al cielo o al infierno, tú bien sabes que no tengo esas creencias, porque los palos de la vida me hicieron perderlas, pero quién soy yo para hablar de palos de la vida si tu los tuviste a pares, sufriste demasiado, la vida y el mundo han sido injustos contigo, aún así sacaste fuerzas y seguiste adelante. Pero perderle a él, que era con quien habías compartido todo ese dolor ya te sobrepasó. 

Te admiro y admiraré siempre, te echaré muchísimo de menos, tanto que no sé si me haré a la idea de no volverte a ver, es curioso que aunque yo estaba familiarizada con tu enfermedad, más que nadie de la familia, no tuve fuerzas para hacerme a la idea de que esto llegaría. Y he de decir que lo siento, siento mucho no haber estado ahí contigo, pero era cobarde para ver cómo dejabas de ser tú para convertirte en una sombra de quien habías sido, ni siquiera la sombra. Durante todo este tiempo me he sentido culpable por ello, ahora sé que no me lo perdonare nunca. Siempre te tendré conmigo.