The Mad Hatter's Touch

lunes, marzo 06, 2006

Camino y vuelo

Se supone que hoy iba a hablar de las cosas que he hecho o dejado de hacer en los 11 días de vacaciones de carnavales que he tenido, pero como ya es costumbre me ha dado el bajón, otra vez esta ansiedad...

¿Por qué siempre que tengo la sensación de salir de mi famoso pozo, vuelvo a tropezar con un ladrillo mal puesto y me vuelvo a caer al fondo? Es que ya me rayo de vicio, es increíble que sin motivos que al menos yo conozca, dé vueltas y vueltas en el pensamiento a mi desdicha, cierto es que hay quienes están mucho peor que yo, pero ya decidí olvidarme de los problemas de los demás, ser egoísta y pensar sólo en mí misma, porque si me dedico a solucionarle la vida al resto quién se preocupará de la mía, de esa forma solo conseguiré empeorar yo, y bastante bajo estoy ya como para hundirme más. Solo me preocuparé de aquellos cuyo malestar me influya.

A veces remonto
como en un sueño
la gloria de volar,
a la caída del crepúsculo
para alcanzar
la puesta del sol,
que lenta e inexorablemente
se desangra
ante mis ojos.

Quiero formar
parte del viento
acariciando la vida
sin que la magia acabe,
sintiendo a la libertad
mi única dueña.

A veces
soy un caminante,
que camina sin rumbo,
sin destino,
mirando hacia los lados
lo que me rodea,
lo que me espera,
lo que puedo alcanzar.

Camino
con esfuerzos continuos,
a veces con ideas,
y pensamientos confusos
que se animan
a saber el porqué
de mi existencia.

¿Por qué?... ¿Para qué?... ¿Con quién?... ¿Hacia dónde?

Preguntas existenciales
que busco
con simples respuestas...

Y yo sigo,
a veces errática y temerosa,
a veces simple y solidaria,
para encontrar
el sendero final.

Quiero llegar
hermanada
brindando consuelo,
amor
y amparo,
ser igual y diferente.

Camino y vuelo
con un paso
lento y sostenido,
para alcanzar
al sol,
para abrazarme
a la esperanza.

Camino y vuelo
Elena Dabronski, "El llanto de las libélulas"