The Mad Hatter's Touch

lunes, febrero 20, 2006

Guía del sábado-noche: ¿Qué hacer si no puedo aguantar más la ganas de orinar?

Esta es una lección muy importante para las féminas cuando salen de noche, teniendo en cuenta que la vejiga urinaria no tiene capacidad infinita cuando salimos un jueves, viernes o sábado, o cualquier día de la semana en el caso de quien se lo pueda permitir, la mujer debe estar ducha en ciertas técnicas para no tener que esperar una inmensa cola para ir al servicio cuando no puede "aguantar más", gracias a una ingeniosa idea de Paula, doy fe (como los notarios) de que surte efecto, el plan es el siguiente:

Material necesario:
  • Una susodicha que aunque no lo esté, haga de borracha.
  • Otra susodicha que haga de amiga responsable que carga con las penas de la que hace de borracha.
  • Nota: es imprescindible tener dotes interpretativas de lo que es un buen ciego y la simulación de oportunas arqueadas que oculten el sonido de lo que realmente se está llevando a cabo.

Pasos a seguir:
  • La susodicha que simula estar ebria (de ahora en adelante será nombrada "la ebria" se sitúa en la cola del servicio femenino, prosigue con una mano apoyada en la pared a moverse de forma ondulante (como si se le fuera el cuerpo).
  • La susodicha con el papel de amiga responsable (a partir de ahora será nombrada como "la responsable") se sitúa junto a ella y pone cara de preocupación.
  • La responsable debe esperar a que el hombre, por llamarlo de algún modo, que está esperando el primero en la cola para entrar sea un individuo apropiado (con aspecto de bonachón no se suelen negar, debido a que todo hombre ve en una mujer desvalida una oportunidad de entablar "eso"). Cuando éste cumpla los requisitos ella procederá a acercarse al sujeto (recordemos que es imprescindible poner cara de preocupación) y pedirle por favor si le deja pasar con su pobre amiga que se encuentra muy mal y no puede aguantar las ganas de vomitar.
  • Mientras tanto, la ebria sigue tambaleándose y poniendo cara de que va a vomitar, tiene que simular que está en su mundo de sufrimiento, y si oye a su amiga llamarla para que acuda debe esperar a que ésta venga en su busca.
  • Una vez dentro del servicio mientras se procede a orinar es importante seguir en el papel, ya que aunque no te oigan, por todos es sabido que al vomitar se suele hacer ruido, así que una procede a simular arqueadas y la otra pregunta repetitivamente: ¿estás mejor? ¿se te pasa?
  • Cuando se ha terminado se coge un trocito de papel y la ebria se lo pone en la boca como si se estuviera limpiando, es importante tirar de la cisterna antes de salir, para que la oigan, ya que sino se supone que el báter debería estar un pelín sucio. Al salir la ebria debe seguir tambaleándose ya que es imposible que así de repente se le pase la embriaguez, y es importante que desalojen del pub/bar simulando para no levantar sospechas.

IMPORTANTE: Esta es una técnica que no perjudica a nadie, ya que los retretes de los servicios masculinos ni se usan ya que están los de pie; el uso indiscriminado de esta técnica llevará a la disminución de su efectividad, ya que es muy sospechosa una epidemia de vomitonas, es sólo recomendada para casos de extrema necesidad.

Testimonio (como en los anuncios de adelgazantes):

En el caso práctico Paula hacía de susodicha responsable y yo hacía de susodicha ebria, he de destacar que los resultados fueron asombrosos ya que mientras estábamos dentro se oían frases como "la pobre ni se enteraba cuando la amiga la estaba llamando", "yo estaba por agarrarla porque parecía que se caía".

Nota: Si alguien que lee esto recuerda que él estaba dentro del servicio mientras se llevaba a cabo este proceso y está pensando en si nos fijamos en si la medida de su miembro viril está dentro de la media, tranquilícense señores, yo solo necesitaba entrar en el servicio, no fui al museo.