The Mad Hatter's Touch

domingo, agosto 27, 2006

LaiTH iN a FaMiLy TRyP

2005 kilómetros de viaje familiar a mis espaldas, no es culpa mía el no ser una persona familiar, pero aunque el viaje ha tenido momentos buenos, me he aburrido como pocas veces. yo siempre he pensado que los viajes se deben hacer con aquellos con quienes compartes el gusto por una forma de turismo, y en este caso lo único que se compartía era hacer el camino en coche. Bueno como yo era la copiloto y quien manejaba el mapa de carreteras pues en el coche era la más feliz del mundo.

Día 17: Camino a Toledo
A las 04:00 a.m. me dispongo a montar las cosas en el coche con mi padre sin olvidar mi maravillosa almohada, como mi padre no había dormido y paró para ello el viaje se prolongó, pasando por Despeñaperros hubo un bonito diálogo entre mi padre y mi hermano que muestra el grado de imaginación que se gasta mi hermano:
- padre: mira Manuel esto se llama Despeñaperros, mira qué de peñascos hay!
- niño: si ya veo, no me gusta este sitio, que malos tenían que ser...
(todos en silencio, nadie entendía qué leches quería decir el niño con eso...)
- (un rato después) padre: mira un pueblo que se llama Aldeaquemada (hay pueblos para todo)
- niño: sí claro aquí debe ser donde quemaban a los perros despues de tirarlos...
(LOL, pero qué ocurrencia!, desde luego el niño lo entendió al pie de la letra, pero qué capacidad de entrelazar historias que tiene!)
Al final llegamos a las 5 p.m. al camping El Greco, montamos la caseta (para lo cual hubo que ir a Toledo a comprar un mazo porque el suelo estaba durísimo) y mi padre y mi hermano se dedicaron a reconocer el terreno, yo me metí en la camilla esa dichosa y me quedé dormida.

Día 18: Paseo por Toledo
Con el calor que se acumula en la caseta por las mañanas nos despertábamos sobre las 9 a.m. Ese día estuvimos por Toledo dando una vuelta, estuvimos por el Zocodover viendo las espaditas y demás, no compramos ninguna porque mi padre insistía en que no íbamos a estar cargando todo el tiempo con las dichosas espadas y que ya volveríamos otro día antes de irnos, pero como volvimos antes para Jerez al final me he quedado sin esa daga tela de molona que vi, una pena :'(

Día 19: día 1 en el Parque Warner Bros.
Yo pretendía escaquearme de mi padre y mi hermano y tirarme el día a mi bola por las atracciones más desencadenantes de adrenalina del parque pero acabé montándome en las de niños también, luego monté a mi hermano en las atracciones que le daban miedo porque eran de adultos (siempre que la altura mínima permitida yendo acompañado fuera 1'06m), como el Río Bravo, a la que mi hermano llamaba las "cataratas infernales", había que engañarle un poco diciéndole que no era eso que veía sino otra que estaba más escondida, y una vez que veía que era lo que se temía lo obligaba a subirse, el pobre se me agarraba y decía, "hermana no me sueltes, agárrame fuerte en??" y una vez abajo decía "A mí no me ha hecho ninguna gracia que me montaras ahí", pero es evidente que no puedo permitir que mi hermano adopte la actitud de su otra hermana de decir que le da mareo todo, que se deje de tanta endeblez!! Por la noche vimos el espectáculo de Batman Begins, estaba chulo, y el Batman ni te cuento *-* pero la foto es malísima :( Decir que mi hermano me consideró la ídola del disparo con agua porque le conseguí dos peluches, y ya no paró de exigirme que jugara a todo lo que se nos ponía por delante, cosa que no hizo mucha gracia a mi padre porque cada jugada valía 2€ y él era quien pagaba xD


Día 20: Talavera de la Reina
Ese día fue un poco surrealista porque era un domingo camuflado, es decir, con el lío de que íbamos a salir un día y al final por ciertas cosas, que algunos saben y otros no, que pasaron con mi padre pues salimos el miércoles por la noche, pero nosotros teníamos en la cabeza que habíamos salido el martes por la noche, con lo que para nosotros el domingo era en realidad sábado, por lo que creíamos que los comercios abrían. A mi padre se le había antojado comprar cerámicas en Talavera de la Reina pero no encontrábamos ninguna tienda abierta, solo un bazar o como coloquialmente se conoce "una tienda de chinos", como ellos abren siempre fue la única tienda que vimos abierta. Creo que ese día fue en el que mi hermano conoció a Ecaix, un niño de 2 años, más pesado que matar un cochino a besos, al que mi padre llamaba "Cai", un chiquillo entrometido, preguntón y mocoso que no se separó desde ese día de mi hermano ¬¬

Día 21: día 2 en el Parque Warner Bros.
Pues más o menos como el anterior, aunque los premios en los peluches fueron más pequeños. Eso sí, vimos más espectáculos porque ya conocíamos las atracciones y el parque. Eso sí, nos hinchamos de hacernos fotos.



Día 22: relax en el camping
Pues lo dicho, día dedicado, a vender a la Laith 3000 y a estudiar mientras papá y Manuel estaban en la piscina. He de decir que las tumbonas típicas de veraneo son un lugar incómodo para dormir, tan estrechas, para mí, una princesita acostumbrada a las camas anchas.

Día 23 y 24: Pelahustán y El Real de San Vicente
Sí, dos pueblos dejados de la mano de diox, el uno, el pueblo en el que nació mi abuelo, según cuenta la leyenda, mi bisabuela fue de Cádiz a Toledo en tren, y luego en burro hasta Pelahustán con el bombo porque su madre era la partera del pueblo y no era posible que le asistiera la buena señora en Cádiz, sí señores, en mi familia somos muy obstinados.

El otro, el pueblo en el que tienen una casa unos primos de Madrid que no veíamos desde que murió mi abuela y como insistieron en que nos quedáramos a dormir y mi padre no sabe decir que no, pues nada, me tiré un día y medio en un pueblo lleno de "personas mayores", más aburrida imposible...

Día 25: vuelta a casa
Única incidencia del viaje a casa fue que nos paramos en una fábrica a comprar un queso manchego y que hubo una falta de entendiemiento entre la ruta que quería seguir mi padre y la que yo le indicaba por entender que era la más corta en kilómetros, por lo demás lo típico, bronca al llegar a casa porque lo primero que hice fue encender a mi amado ordenador ^-^